Llevo más de un mes pensando. ¿Para que escribir? ¿Para que la acción? Diría Simone de Beauvoir. En este caso para drenar o trasladar al papel algunas letras que cobran un sentido o puramente me alegran a mi misma cuando veo las carillas infladas con sentimientos, por que esta claro, que este blog, solo habla de ellos, de mis sentimientos. Y si tuviera que narrarlo todo con un orden cronológico diría que hace un mes atrás estaba en Marruecos calándome los huesos y secándome las lagrimas en la chaqueta de una amiga. Estaba visitando tumbas sadies para olvidar alguna momia. Estaba dando vueltas en calesa o caballo atravesando toda la medina antigua y también diría que me quede con muchas ganas de dormir en el desierto bajo las estrellas.
Pero vamos… ¿A quien se le puede ocurrir ir al desierto en pleno invierno? Esta claro, que en otra ocasión, iré directo a observar el infinito y perderme en el. Y luego pase por Madrid otra vez y todo era de colores y navideño. Todo era alegre para la mayoría de sus habitantes, pero claro, para mi, era una gran farsa estar allí con el corazón partio.
He vuelto a tener noticias de B. En todo ese mes, no ha parado de buscarme. Primero con mensajes ocultos. Luego revisando mis cuentas. Luego con el odio y a lo último, acudió al amor. Pero pese a todo y con millones de lágrimas en los ojos, he podido subirme a un avión con destino a Buenos Aires. Y aquí estoy ahora, entre familia, volviendo un poco al pasado de mi vida, pero en un estado activo y divertido intentando proyectar otra historia. Algo nuevo. Algo diferente o quizás mas de lo mismo pero de otra manera. Y mis días, de momento, trascurren apaciblemente saliendo a cenar con mi hermanito y su novia, cortándole las uñas de los pies a mi nona de ochenta y ocho años, arreglando mi casa y pasando las tardes con mi padre en el botánico mirando los gatos y disfrutando de Buenos Aires y su noche, que por cierto, es la mejor noche del mundo. Y entonces a quien le puede interesar si yo baño a mi perro o si me paso tardes enteras en el casino jugado al Quick Hits o a la ruleta. En fin mi vida esta tranquila, sin grandes sobresaltos, reponiéndome y recuperándome de alguna forma. Y a pesar del gran esfuerzo que hago por olvidarme de B, en el fondo, se que es imposible. Se que volveremos a vernos. Y la pasión nos volverá a noquear y así transcurriremos nuestra vida, entre pasiones, hasta que alguno de los dos de el paso definitivo. Yo no lo he dado, lo mió ha sido puro placebo. Sueño con sus hombros cada noche y me abrazo a su cuerpo. Y me había ilusionado mucho con su propuesta de marcharme con el a Tailandia, y con su idea mas firme de tener una familia, pero por algo, aquí estamos, yo en América, esperando crecer y el en Asia otra vez…
