18/4/09

La Despedida


Santa María de los Buenos Aires, me despido de ti! De esta ciudad que amo y del caos que la caracteriza. De sus verdes y flores. De sus muchos árboles por todos los sitios. Del olor a smog y los ruidos del transporte publico. Del cielo celeste y abierto celeste. Del plan K y sus secuaces. Me despido. De la Avenida del Libertador y sus hojas. Del botánico y sus gatos limpios y gordos. De las multitudes que caminan por las calles. Del pibe de pelo largo que toca “Por una cabeza” con su teclado en el subte. De la avenida Corrientes y su fauna a contramano y sus librerías de usados. De los turistas contentos y estafados. De la pizza de “La Continental” “El Cuartito” y “El palacio de la…” De Santos Lugares y de Palermo. De la plaza de los Arenales y los helados. De la noche porteña y sus movida a toda pastilla. Me despido de todas las cosas de esta ciudad que de alguna extraña manera, me hacen feliz. De lo que allá no tengo, no encuentro. De los abrazos y efusividad de la gente. De todos mis amigos que quiero mucho. De los que vi y de los que no. Sin olvidarme de la sangre nuestra de cada día, la sangre derramada, las victimas inocentes, los narcos en Argentina, el grado de pobreza, el terrorismo internacional, las leyes que no se respetan, la falta de amparo ante los asesinos, los delincuentes, la inseguridad, el dengue, los malos políticos de turno, los gobiernos corruptos y la falta de compromiso de una nación que se cae a pedazos y no logra reconstruirse. También me despido de todo eso y parto rumbo a otra ciudad, a otra tierra, otros colores y otro cielo. Y partir nunca fue fácil…

13/4/09

ಬಲಾ, ಬಲಾ, ಬಲಾ


Una estrella fija que no puede modificar el ritmo. Una luz intermitente sin rumbo/ rubro, muy hermosa, que no tiene nada resuelto. Una estrella comprometida y nada racional sin parentescos. Sin un nosotros, reacciona de una forma similar y viene del mismo lugar y después las incongruencias de la visión del mundo. Y después, el dejar de ser para ser algo incorrecto. O no ser nada o solo ser por alguna puta casualidad escondida en un cajón por años.
Una estrella que se estrella en el olvido de una memoria frágil que no puede contener ni disolver más recuerdos. Una memoria ardiente de un verano eterno. Un año con dos veranos y la misma luna. Y el mismo amanecer en aquel jardín. Y tú. Y yo. Solamente los dos…

6/4/09

Feriado


Es un día feriado. Camino por Corrientes. El día esta gris perla. Miro la cartelera teatral y me introduzco en el Metropolitan 2. Veo “Baraka”. Están Marrale, Leyrado, Grandineti y Arana. Me río un rato con el reencuentro de estos cuatro amigos. Con los vínculos del pasado que intentan revivir un presente que ya no se puede construir. Pienso en mis amigas. En las que tuve que ya no tengo. En la unión entre la gente por los intereses comunes. En que las relaciones se basan en los intereses comunes. Termina la obra y el aplauso me emociona. Siempre me trastornan las caras de los actores cuando los aplauden. Sobre todo la de Marrale. Aplaudo y lloro emocionada por la devolución y sus caras. Salgo a la calle. Son las 11 de la noche. Camino por la calle Lavalle. Siento un vacío tremendo. La calle esta rota. Los negocios son ambulantes. Las luces me queman. Venden panchos y hamburguesas quemadas. Venden encendedores con luces y porquerías de todo tipo. Hay muchos homless que intentan dormir en cajas. Hay más realidad. De la misma. De la que hubo cuando deje este país. Hay mucha más. Más miseria. Sigo caminando hasta el 600 de Lavalle y me meto en un bingo. Entro. Esta todo alfombrado de rojo. Las luces son bajas y me entra una depresión galopante. Me siento en una mesa que no esta habilitada y al rato la habilitan. El premio de línea es de 18 pesos. Es un chiste creo. Juego. Juego cartones en el bingo de Lavalle. Me gusta jugar. Sigo jugando y al cuarto cartón grito: “Bingo”. Lo grito bajo por que me da vergüenza por la otra gente que viene jugando desde todo el día. Viene la bandeja con el trofeo de falsa plata y me traen 170 pesos. No esta mal. Recupero dinero. Salgo con un poco mas de animo que con el que entre y vuelvo a recorrer Lavalle. Cuando era chica adoraba caminar por Lavalle y meterme en todas las salas de cine y mirar la cartelera una y otra vez. Me da nostalgia de mi infancia comiendo fuera con mi padre los sábados al mediodía para luego correr y vomitar en el Italpark. Me da una nostalgia alegre igual. Esperar el sábado para llegar al samba, al pulpo, la montaña rusa, los autos chocadores, el tren fantasma, el laberinto y el asesino Matter Home. Vuelvo a Corrientes. Entro y salgo de las librerías y me dejo perder en los libros usados. Me dejo embriagar con el aire de esta calle. Con todas estas carteleras y luces de ciudad anárquica. Camino hasta callao y me voy diez años atrás y me clavo en la Continental y como una pizza a la piedra que en Barcelona no consigo…