24/11/08

Nada vale Nada


Estoy en un mundo donde nada vale nada. He tardado tres años en construir esta gran catástrofe. Me he topado o me he empeñado en toparme con un ser crónico. El dinero no vale nada. Doscientos euros consumidos en menos de una hora. El dinero no vale nada. Quien lo lleva tampoco y yo por estar cerca tampoco. Ya no valgo nada. Me repugno. Me da asco sostenerme al lado de un adicto. Siento la misma adicción que el y la detesto. Adicción a su ser. A su cuerpo. Adicción a mirarle los ojos y caerme muerta. Y a pesar de todo tengo miedo de dejarlo solo. Tengo miedo de que estalle a destiempo y lo sigo. Lo sigo pese a detestarlo, odiarlo y amarlo a la vez. Lo sigo como un perro a su amo. Como un adicto a la coca. Y revivo situaciones que ya he vivido en mi adolescencia. Situaciones limites sin sentido y pierdo el control sobre mi misma. Sobre todo lo que gira a mí alrededor. Sobre el aire que respiro y me esfuerzo y es un teatro permanente. El joc dels idiotes. El torturador y el torturado. La dama y el vagabundo. La vida que no es mía. Estoy viviendo una vida que no es mía. No es mi madre. No es mi padre. No soy yo. Es una cárcel permanente que me despierta por las noches y es por las noches cuando sus abrazos me asfixian, y la asfixia es tal que cambio el todo por la nada. El olvido por el abrazo. El invierno por el verano. Todo mi ser por todo su ser. Amo y detesto a B con toda mi alma, si es que tengo alma y si es que tengo valor para hacerlo. Este juego no puede seguir así. Es una mala jugada desde el principio donde he apostado más de la cuenta.
He apostado todas las fichas a un solo pleno y hace rato que me he quedado en banca rota. He apostado por lo utópico del amor. De la vida compartida. Del universo entre dos y solo he conseguido conocer las miserias del mundo. La impureza. La imperfección. Los restos. La caca del ser humano…

2 comentarios:

Anòmica dijo...

Así más o menos ando yo... y aunque estoy en bancarrota también, sigo apostando hasta lo que no tengo...

No me atrevo a salir de esta càrcel que me he construido... porque no tengo fuerzas para ser libre.

Aunque sigo maquinando mi plan de fuga...

V dijo...

SAndra me uno a tu plan de fuga si es aplicable y tiene resultado.
Maquinar es soñar y si se sueña se construye!
Besos