1/12/08

El Cielito


Estoy en la biblioteca de Santa Eulalia. Cojo una película Argentina que se llama “El Cielito”. No la conozco de nada. Es del año 2004. Llego a casa de B. Me tiro en la cama y pongo “El cielito”. En la primera toma, veo el río Paraná. Me entra una tristeza indescriptible. El agua es marrón. Del color del agua de mi sueño de ayer. Es marrón grisácea verde musgo. Agua podrida. Luego aparece un chico con cara de indio, con ojos rasgados morenos. Árboles, campos, muchos árboles y soledad. El clima es de una soledad aterradora. Unas vías de tren. El desamparo. La soledad. Un camino hacia ninguna parte. Luego una casa precaria y perdida al lado del río. Una pareja. Un borracho, una mujer sometida y un bebe. Mal trato. Alcoholismo. Pobreza. Violencia: La Argentina que aun miramos. La Argentina que se refleja. Que destella. Argentina, la desaparecida. La casa. El perro. El verde. Los árboles. Argentina, la desaparecida de siempre. Continuo con “El Cielito”. El protagonista me inspira mucha ternura cuidando a un bebe que no es de el. Lo cuida como si fuera suyo. Lo quiere como si lo hubiese concebido. Se entretiene con el e intenta rescatarlo de la pesadumbre que le espera. De ese padre violento. De ese padre bruto fruto de la ignorancia y pobreza, legado de los gobiernos de turno. Y el resto es feo. El resto es muy feo: Pobreza. Desolación. Padre borracho. Madre muerta. Huida. Ilusiones. Sueños y lo peor de la gran metrópolis. Buenos Aires y sus calles oscuras llenas de niños que aspiran paco. Buenos Aires y sus ladrones a toda pastilla. Buenos Aires y muchos balcones sin ninguna flor. Entonces la huida en tren con el niño en sus brazos. El intento de una imposible nueva vida. El intento por algo mejor. Las pensiones muertas. Los cuartos de hoteles en Constitución. La búsqueda del alimento. La falta del nutriente. La tentación. El amor hacia el niño. La soledad y el niño nuevo. Y el mundo nuevo y los pibes en la esquina aspirando paco. Los nuevos trabajos viejos. El engaño sucio. El desenlace toxico. La despedida. El despojo de los brazos del niño y la notable despedida entre ellos. Entonces otra vez la despedida y con ella; la muerte.
AY CIELITO, CIELITO MIO…!!!



5 comentarios:

Anónimo dijo...

vi la peli cuando se estrenó... cachetazo... pura lágrima salí... a las calles de madrid donde el dolor se multiplicó, se expandió..odié el cielo de madrid, el puto griterio de la gente, el ruido de los bares, las caras incrustadas en los teléfonos móviles... pensé tanto en mis cielitos...no olvidarlos..nunca..nunca..un abrazo a tu sensibilidad

Anónimo dijo...

ah por fin te das cuenta de que no es tan grave lo que te ocurre,a veces hay que esperar cuando nada tiene sentido....

m.

V dijo...

Hola Adri! Adriana?
OTro abrazo a a la tuya

V dijo...

Todo es grave en el universo que uno habita. Cada uno lo vive a su manera.Y que hay que esperar?
PAra mi todo tiene sentido por que todo es absurdo...

Anónimo dijo...

si Adri... Adriana.. dije que soy fiel admiradora...un abrazo