Me pregunto por que siempre he amado a hombres en algún punto ruinosos. Hombres con inconvenientes y dificultades extremas, exageradas. Fervientes amantes de la bebida. Manilargos de poca monta. Adictos consumados. Individuos que amaban a hombres. Mujeriegos empedernidos. Sentimentales potenciados. En fin, marginales de todo tipo. Hace tiempo que el ser humano es ruinoso y apestoso y con las cosas que pasan en el mundo actualmente, esto no puede tener ninguna importancia. Reconozco haber tenido cierta debilidad por el lado oscuro. Por el problema. Por los obstáculos y lo infrecuente. Por el camino lleno de barro. Pero lo he transitado con legitimidad, ilusión, valentía, pasión y sobre todo con el músculo llamado corazón. El muro de Berlín ha caído hace rato y yo no me arrepiento de nada y volvería a pasar por esos lugares intensos que nos muestran que vale la pena estar vivos según Héctor Alterio o los caballos salvajes de Piñeyro. Aunque sea para lastimarnos. Ahora tengo el pelo rubio y me divierto mucho, muchísimo más que lo que me he divertido en meses. Pues si, presiento que mi nueva etapa tiene sabor a evasión, escape. A viento soplando hacia el norte y me encanta la palabra “Norte” y no quiero saber nada de la Angustia/Angoisse/ Peur/ Inquietude/ Ni de los momentos dolorosos que he pasado. Buenos Aires es tan verde como pensaba y deliraba y me da una alegría inmensa estar acá y reencontrarme con los amigos de siempre y poder reírme. Y poder jugar a. Y poder ejercer mi libertad sin sentirme presa- reina- esclava de nadie ni de nada y no saber nada de B. Es fantástico haber salido a respirar un poco aunque me ha salido caro volver a respirar…
Desde este singular medio quiero disponerles un abrazo muy fuerte a mis amigas que no están, pero se que me leen pero no ponen el hombro ni la cara ni el oído y quizá se ocultan o ni siquiera les interesa un cruce. A esas que alguna vez han compartido sus vidas conmigo les digo que cuando quieran buscarme estaré en el país de la melancolía burguesa saboreando una cerveza helada y escupiendo sus nombres con fuego…
Desde este singular medio quiero disponerles un abrazo muy fuerte a mis amigas que no están, pero se que me leen pero no ponen el hombro ni la cara ni el oído y quizá se ocultan o ni siquiera les interesa un cruce. A esas que alguna vez han compartido sus vidas conmigo les digo que cuando quieran buscarme estaré en el país de la melancolía burguesa saboreando una cerveza helada y escupiendo sus nombres con fuego…
.jpg)
2 comentarios:
¿Fuiste a prender velas a la iglesia de Lourdes o fuiste a la iglesia de Lourdes a que te prendan velas?
Nada de lo que vemos en los demás esta fuera de nosotros.
Pasar temporadas en el in fierno es, sin lugar a dudas, mapa del cielo.
Espero que con semejante pedazo de mapa te des largos paseos entre las nubes.
Superguay yo!!!
Hola Anonimo, he encontrado un consejero espiritual en ti, te juro te te tendre en cuenta en todos mis actos!
LA velas las apage hace rato en tu cara! recuerdas?
GRacias x recordarme que tengo el mapa del cielo que lamentablemente no podre compartir contigo por ke eres Anonimo!!!
Superguay YOOO!
Publicar un comentario