Luego de buscar billetes como una paranoica y pensármelo mucho rato, por fin me decido y me voy a Londres desde Vic. Cojo un autobús que me llevara hasta el aeropuerto de Girona y desde ahí tomare mi vuelo. Como no he hecho nunca el recorrido del autobús, no se exactamente donde tengo que bajarme. Supuestamente el autobús se detendrá en el aeropuerto. ¡Pero no! Este no se detiene ni el conductor tampoco me avisa. Por lo tanto sigo viajando hasta que el trayecto se estira más de los 50 minutos que dice el folleto de los horarios. Por lo tanto, me paso de la parada del aeropuerto. Corro hasta el conductor y le ruego que me abra la puerta en el medio de la ruta con dirección a Girona. El muy majo me abre y me tiro arriba de un taxi literalmente o de lo contrario perderé el vuelo. Subo al taxi y tío me dice que están de prácticas. Le suplico que me lleve hasta el aeropuerto de Girona por que en 40 minutos sale mi vuelo. El tío acepta pero no muy contento. Y así con los nervios desencajados llego al aeropuerto 25 minutos antes de la partida del Ryan Air con dirección a London Gatwick. Por lo tanto, Ryanair, la aerolínea de “Low Cost”, termina saliéndome “Toll cost”, a causa del taxi. En fin, intento no pensar en los contratiempos originados por llegarme hasta Girona en vez de ir hasta el aeropuerto del Prat en Barcelona y subo a mi avión con las paranoias del 55x44x20 del tamaño exigido del equipaje de mano de Ryan Air. Paso bien las medidas y al fin, luego de tantas corridas, puedo sentarme en mi asiento. Llego a Londres a las seis de la tarde, pero allí son las cinco de la tarde por la hora menos. Bajo en Gatwick y luego de preguntas de todo tipo, ubico la parada del autobús Nacional Express que me llevara hasta Victoria Station. El viaje es agradable y maravillada, voy mirando por la ventana las casitas que tanto me flipaban en las películas. Observo desde el jardín, hasta los carteles en la calle y las chimeneas y lo lineal de la arquitectura. Observo absolutamente todo y me emociono de felicidad por estar sentada aquí. Llego a Victoria y me muero de hambre. Son las 6 de la tarde y no he almorzado. Veo una “M” gigante y a pesar de detestarlo y odiarlo, creo que es la salvación del momento. Entro y me pido un Happy Meal. No quiero ni mirar la hamburguesa. Esta como incendiada y es tan finita que se confunde con el resto. Una vez con el estomago lleno de no se que, continuo mi viaje. Cojo el Tube/ Underground en Victoria hasta Oxford Street y cambio con la Bakerloo Line que me llevara hasta Kensal Green, el sitio donde esta mi hostal. Por lo que leí en Internet, el hostal esta al lado de un cementerio donde una vez estuvo Fredy Mercury hasta que lo cremaron. También los Hnos Marx. En fin, que el hostal este al lado de un cementerio ya me parece tétrico y aun mas, el nombre de hostal: “Welcome to 639 hostal”. “Hostal 639”: es como el nombre de una peli de terror o gore o una peli donde aniquilan gente. En fin, intento no darle mucho lugar a mis fantasías y entro. Es un lugar bastante viejo y un poco venido a menos. Es gigante, de unos cuatro pisos y tiene comedor, lavandería, salón para fiestas, un cyber y un pequeño locutorio. No esta nada mal. Por 10 pound con desayuno incluid no puedo pedir mas. Entro a la habitación que obviamente esta compartida con cinco personas más. En la habitación no hay nadie. Solo maletas tiradas por ahí y paquetes de spaghettis abiertos en el suelo. Me da un poco de asco y rápidamente voy a recepción a intentar que me cambien de habitación. Les pido que sea con mujeres y me dice que en el hostal las habitaciones son todas mixtas. OK contesto. No problema y dejo mi maleta en un locker y me voy para la calle a respirar y mirar el color del cielo de Inglaterra y las nubes. Salgo a la calle y detrás de mí, un rumano me habla. Le contesto que si, que estoy en el hostal y que donde queda la parada del autobús 52 para llegar a Notting Hill, que según el mapa, lo tengo al lado. El rumano muy amable me dice que me acompaña hasta la parada. Le digo que no. Que no hace falta. Que prefiero ir sola y perderme y conocer perdiéndome en Londres. Me dice que el va para ese lado, que vamos caminando juntos. Respiro profundo y le digo que si. Que vamos. Comenzamos a caminar y de repente a las dos calles diviso las tumbas del cementerio mientras que la lluvia empieza a caer. Me río para no llorar con la situación de pasear con lluvia por Londres por la puerta de un cementerio con un rumano desconocido al lado. En fin. Supero la paranoia de muertes y asesinatos en Kensal Green y continuamos hasta mi parada. Nos despedimos muy amablemente y subo al autobús hasta Notting Hill. Busco Portobello Road, la calle de moda y comienzo a caminarla maravillada por sus casitas y colores y tiendas. Me siento en una película con Hugh Grant y la camino arriba abajo observándolo todo. Es una belleza de zona y quedo maravillada. Saco fotos a saco. Saco fotos a cualquier cosa que veo. Fotos insignificantes de momentos memorables en mi cabeza. De repente una chica negra y hermosa se detiene. Ella también va sacando fotos con una súper camera y un trípode. La tía le saca a las mismas cosas que yo. Tiene pinta de turista con mucha pasta. De que esta en un hotel de lux y no en el 639. Me detengo a su lado y le digo: Cant you take me a picture please? Y muy amablemente y alegre, responde que si y así comenzamos una conversación muy afortunada para una primer llegada a Londres. La tía me cuenta su vida, me cuenta de donde viene y que hace y como vive y a lo que se dedica, me cuenta muchas cosas mientras pasan dos horas desde que comenzamos a hablar. Pasan dos horas y se hace de noche y esta lloviendo y ella me pregunta que voy a hacer esta noche. Le digo que no se, que acabo de llegar, que tengo muchos planes pero da igual como comenzarlos. Me pregunta si me gusta el pescado. Asombrada le respondo que si. Y me dice si quiero ir a cenar a su casa. Le pregunto si es muy lejos. Me dice que en Ealing Broadway. Le digo que vamos y vamos hacia la parada del autobús que no es uno sino tres. Llegamos según el cartel a Ealing Broadway y para mi es lo mismo que diga Bond Street o whatever por que voy sumamente perdida. Mientras caminamos hacia su casa, Charlotte compra una botella de vino blanco. Para el pescado, dice. Me empieza entrar la paranoia de que hago aquí y por que entro a una casa de una total desconocida. Subimos. Charlotte tiene una casa hermosa con parque y con todo el estilo London houses. Me encanta. Me muestra su cuarto, la cocina y muchas fotos que saco. Me cuenta de su hija. De su ex novio y de su ex novia. Lo capto. Charlotte es gay, aunque no lo parece en absoluto. Tiene una cara muy guapa, al estilo Withney Houston de joven. Es totalmente negra y con ojos achinados. Muy guapa. Mientras cocina pescado con cus cus y miel, nos sentamos en su cama. Hablamos y empiezo a fantasear con pasar la noche con ella. Solo por que es primera noche en Londres y seria totalmente delirante. Luego reconozco que aunque sea muy hermosa, a mí me gustan los hombres y físicamente no me atrae en absoluto a pesar de su belleza. Comenzamos a beber vino, cenamos, seguimos hablando, es la una de la madrugada. Charlotte me invita a dormir. Le digo que no se. Que para que? Que mejor que me vuelva al hostal. Pienso en la situación del hostal y la verdad que prefiero dormir con Charlotte. Entonces le digo que si, que me quedo a dormir, pero le dejo súper claro, clarísimo, que me encantan los hombres y que amo a B mas allá del bien y del mal. Charlotte lo entiende rápidamente y no le molesta en absoluto. Y seguimos bebiendo y hablando hasta altas horas en un ingles indescifrable y un español inventado de su parte. Y así nos hacemos grandes amigas, grandes colegas en una noche. Y me voy a dormir al cuarto de al lado, al cuarto de su hija y deduzco que Charlotte is my best friend in town y que mi primer noche en Londres me resulta un delirio… Im so fucking crazy.
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