Piña en la cara
Luego de unos días maravillosos en Formentera, todo ha llegado a su fin nuevamente. Me he pasado días con B riendo, llorando y peleando como dos niños idiotas trágicos. Nadamos en Calo de San Agustín e intentamos con las nuevas bicicletas escurrir el nuevo porvenir. Pero claro, eso fue imposible. El destino de nuestros días volvió a facilitarnos la espalda. La magia de la isla que tanto amo se ha puesto en contra y me ha sacudido delirantemente en tan solo unas horas. Luego, B se ha ido a las seis de la mañana. Cogio sus cosas, la bicicleta y su mochila (que ayude a elegir en el Decatlón) y me ha dejado tirada, cubierta de desesperación y con las utopías rotas llorando en la cama. Íntegramente vulnerable ante la anárquica partida: La libertad y el control nunca irán de la mano y de ambas partes, no pudimos evitarlo. Así que aquí estoy ahora en la isla que mas adoro del mundo bañada en la pena. El sol y el color ya no me dan por la cara y todo lo que veía paraíso ahora es infierno. El sol ya no es amarillo ni me roza el cuerpo. Todo se ha transformado y ha mutado con la velocidad del viento de esta isla. Veo mi desolación en cada camino de tierra y siento al mar helado. Me he excedido y no registré el punto exacto donde hay que serenarse. No he registrado nada del otro. Solo he pensado en mí. En mi amor o en mi egoísmo o en mi obsesión o en mi delirio o falla mental o en ti B, solo en ti. En mi y en ti o en ti por mi. Pero mis ansias de sostener han quebrado el puente y un puente no se sostiene de un solo lado. Y ha habido mucho peso y el puente se ha ido a la mierda. He deseado tanto volver aquí contigo, para que? Pues para juntar los restos. Los putos restos. Los restos de nuestro amor. Los restos del diluvio. Las partículas elementales. Las partículas invisibles que quedaron en la arena. Tu cárcel en la mía. Mis sueños en tu cárcel de cristales rotos. Con veneno y edenes con residuos. Y madrugadas jamás. Y hastíos con violencia. Hastíos mudos. Y colores sombríos. Y la libertad para encerrarte. La he perdido. La llave se ha caído y parece que al fondo del mar… seré submarinista esta vez?
No hay comentarios:
Publicar un comentario