16/9/10

Sin Sed No Se Encuentra la Fuente

Hace tiempo que no escribo nada. Me he pasado los últimos días en un piso muy bonito de mi amiga Heloisa en San Francesc. Los días son casi iguales o se repiten tanto que no logro distinguirlos. Cada mañana suelo tragarme la luz que entra por la ventana y alumbra todos los rincones de la casa. Hay mucha luz en este piso con ventanas que dan al pasaje de las tiendas donde por la mañana la gente sale a desayunar y comprar tonterías. Suelo oír a los transeúntes pidiendo café descafeinado, nestea de naranja y bocatas en el café de la Havana que esta debajo. Me gusta el murmullo de la mañana. Es como un murmullo blanco y alegre. Me da ilusión el murmullo de la mañana. El nuevo día aunque para mi sea viejo o conocido o tenga sabor a deja vu. Muchos de los días aquí tienen sabor a deja vu. Pues yo ya he vivido aquí. Quizá en otra vida. En otra dimensión. En otra realidad paralela, ya estuve. Sin olvidar que estuve los últimos seis años pasados. En fin. Formentera: Deja Vu. O deja Be. O deja a B. Por las tardes, los días en el Sunplash siguen igual aunque ya se ha empezado a notar menos gente. Menos franchutes. Están los turistas que llegan. Las caras de siempre. Las furgonetas cargadas. Las mesas al sol y tu cara en la arena. Tu cara en el sol. Tu cara en el infierno de mi mente y el catamarán de Vincent que da vueltas y vueltas y vueltas por todo Mitjorn flotando sobre el inigualable mar azulado. Creo que el mediterráneo es mi mar favorito de todos los tiempos. Es calmo. Es trasparente. Es turquesa. Es suave. Te abraza. Es tibio. Es mío: ¡Que cuadro de mar! Pues si, es el, el favorito de momento. Y de momento hablo con B de a ratos. Sobre todo por la madrugada. Y nuestros cuerpos se acercan através de una señal telefónica. Y de momento todo se transforma y todo se pierde. Todo se acerca y todo se aleja. Todo gira y explota y la inestabilidad sigue siendo nuestra hermana más aliada y cercana. Nada queda claro en el desierto mental que transitamos. Somos íntimos y extraños. Todo es duda y Apocalipsis y malentendido. Ha sido un verano muy duro pese al paraíso externo. No he sentido sus brazos ni una noche y eso me ha desvelado, me ha agotado, me tiene seca. Cuando salgo por las noches los hombres me demuestren todo lo contrario y se me acercan, me intimidan, me invitan tragos, rayas, cenas, besos, y yo no acepto, por que solo te acepto a ti. En fin. Solo se que queda muy poco para nuestro encuentro o mucho mas para el desencuentro?

Encuentro. Desencuentro. Encuentro. Desencuentro. Encuentro. Desencuentro. Encontrándonos. Desencontrándonos. En contra de nos. De sen con trando do nos. Así es la vida amigos…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El Mediterraneo es también mi mar favorito de todos los tiempos...
te abraza, te deja entrar tranquilamente, es puro placer y calma. Lo extraño tanto!

Paulita

V dijo...

Te sta sperando, vuelve!!