28/11/10

Amor I hate U

Es sábado a la noche. La ciudad llamada Barcelona tiene frío y mi alma aúlla. Las cosas con B no están nada claras. Lo odio. Me odia. Lo amo. Me ama. “Te amo. Te odio. Dame más”. El placer de esta pena. Es el mejor titulo para nuestra canción in eternum for ever and ever. El placer de saborear comida India en la cama y derramar las salsas picantes en nuestras piernas para luego ducharnos y enjabonarnos con veneno barato. Veneno del malo. Y estoy harta. Harta de mí. De mi canción. De que la canción sea siempre la misma. De la película de terror con toques románticos y escenas graciosas. Estoy harta del puto piso de El Carmel y el del Doctor Valls y de sus habitantes. De B & V. Harta. Hastiada del mismo bodrio. Aunque penosamente es un bodrio que disfruto, que amo. Vamos, una contradicción andando este hastío cruel de hiel. Harta de tus líneas blancas. De las botellas vacías. De las mentiras. De la inestabilidad y paranoias. De no dormir sino te tengo a mi lado. Harta de mi cuento que cuento. HARTA. De no encontrar lo que busco y de buscar lo que encuentro. Del frío, mas frío en la montaña. De refugiarme en un fracaso para huir de los míos. Menuda cobarde estoy echa. Pero vamos; ¿quien quiere encontrarse con sus propios demonios? Libre por fuera. Presa por dentro. Amor odio. Alcoholismo. Co-alcohólica. Perdida en tu mirada. Perdida en tus rodillas. Perdida en tus hombros. Perdida en tus labios. Perdida en ti. Todo mi ser se perdió en ti. En ese espejo roto hermoso pero roto. Y no consigo billetes a Ámsterdam. Y no consigo a alguien que me quiera hablar. Y no veo televisión ni las revistas. Pero si insisto… yo se muy bien que me conseguiré.

17/11/10

La Perra del Ciego



Estoy en el metro línea azul dirección Diagonal. Sube un hombre cincuentón ciego con un perro labrador de acompañante. El hombre se sienta. El perro se sienta a su lado. El hombre acaricia al perro. El perro mira fijamente a un chico que va comiendo un sándwich. Al perro se le cae la baba, el chico del sándwich se ríe de costado haciéndose el chulo y me mira y me guiña un ojo. Yo me río y miro al ciego, el ciego no me mira y miro al perro que mira al sándwich que come el chico que me mira y se sonríe. Me da ternura la escena pero por el perro. Quiero levantarme del asiento y cortar un pedazo del sándwich y dárselo al perro, pero claramente, me reprimo y viajo en el metro mirando al perro que me alegra el viaje. Quedo con SVJ en la puerta del Juicy, en el Raval, luego de casi un año sin vernos. Hace un frío de invierno romántico. Frío de mantas y abrazos. Frío con lluviecita. Mientras la espero de pie en la puerta, se acerca un tío preguntándome donde puede comprarse medio gramo o un gramo. Le contesto con mala hostia; ni puta idea. ¿Qué tengo cara de dealer-camello yonqui ahora? Mientras me quedo esperando me armo una mini peli. Me dedico a vender esa sustancia blanca y una noche llega B a comprar y como manejo yo el tema, no le vendo. Le digo que “para ti no hay”. Les aviso a los otros, que no le vendan. Controlo todo el tema y gano 500 euros por día, como mínimo. Por suerte llega SVJ y me saca de la movie fatal. Entramos a almorzar. Pedimos Tali y vuelvo a sentir placer. Placer en mi boca. Placer oral. Charlamos. Charlamos mucho y la conversación parece la de cinco años atrás. Le cuento las mismas cosas. Las mismas obsesiones. El mismo trauma. Mierda, estoy de tenida en el pasado. Puse pausa en el play de mi vida. Me escucho y me doy asco hablando siempre de lo mismo. De lo que he hablado en este blog por dos años. La puta letra B. Cambia el paisaje. Cambian los aires, las estaciones pasan y sigo en lo mismo. ¿Cómo no puedo hacer otra cosa? Hay tanto cielo para mí y yo sigo en el infierno de mi mente en una película dark oscura, chota, ni siquiera copada. Una película de una boluda atada a la espera. A la nada. Creo que es hora que un espectador me de una trompada y me saque de la función. Me sacuda. Me de cachetadas y me abra los ojos con los dedos. En fin, cada loco con su tema. Cada cual con su propia película. La mía la dan en cine continuado sin pausas, todos los días, sin ningún tipo de cortes, ni interrupciones. La obsesión es una mierda y no tiene nada que ver con el amor. Luego SVJ y yo nos vamos al Starbucks de la rambla solo por el hecho que tiene calefacción, sofás muy cómodos y el chai con soja y chocolate es lo más y te quita cualquier depresión según SVJ. Ahí dentro, entre lágrimas, deliramos. Y el bolso con los 2500 no vuelve a aparecer. No importa. Sigo participando y otra vez será…

4/11/10

Breaking Bad


Cuarenta días después vuelvo a sentarme tranquilamente frente al ordenador e intento escribir algo aunque no sea algo nuevo. Es que no hay nada nuevo bajo el sol. B y yo hemos estado encerrados como de costumbre casi cada día y a cada hora disfrutando a nuestra manera el mundo que nos rodea. Tirados en la cama, haciendo el amor, comiendo como emperadores calamares y gambas y viendo series a rabiar. Hemos acabado en menos de una semana las tres temporadas de “Breaking Bad” que nos ha mantenido enganchados hasta el cuello cada segundo. Luego seguimos con la primera temporada de “Boardwalk Empire”, la sexta de “Weeds” y con todo lo que nos ofrece el megaupload Premium las 24 horas. Los días se han ido estirando y han dejado de tener comienzo y final. Ya conocemos la sensación. Es un poco agobiante y claustrofóbica y a la vez muy adictiva. Me gusta pasar las horas junto a B colgados como dos computadoras y delirar con un futuro exótico. También hemos disfrutados de unos días en Arenys de Mar, subiendo y bajando con el tren, caminando por la playa, viendo videos de Prem Rawat acerca de la felicidad y visitando a mi amigo poeta Alan y a su novia Silvi que nos hospedaron afectuosamente. Te quiero mucho Alan. Eres un grande y me gusta oírte cantar. A pesar de todo, a veces tengo ganas de marcharme nuevamente y abandonar definitivamente este estilo de vida. Mi vida junto a B es la misma pero el escenario es otro. Ya no son las paredes de Riera Blanca las que nos abrigan con su mundo propio sino que hay otro sitio con ventanas que nos espera, pero esta claro que este no es nuestro lugar en el mundo. Ni el mío. Ni el del. Aun se me esta haciendo difícil encontrarlo. Por eso es que pienso en marcharme. Igual ese lugar no existe. Igual esta dentro de mi. Igual es mi cabeza la que construye, imagina e idealiza algo llamado “lugar en el mundo”. De todas formas tengo muy claro que el mejor lugar en el mundo esta dentro de mí y no es una ciudad/país nuevo. Las ciudades invisibles. Los amigos invisibles. Las letras invisibles. Los sentimientos siempre visibles y nuestros cuerpos pegados como lapas bajo los primeros fríos del otoño…


PLEASE YOU!!  DO NOT CALL TO MY MAN A TUESDAY NIGHT OR EVER AGAIN.
HE DOES NOT LOVE YOU, NEVER DID AND NEVER WILL.
SEX LIES AND VIDEO TAPE: A GOOD MOVIE FOR U...