27/3/12

Hanna




Las playas de Mitjorn en octubre se quedan vacias. El km 8.9 se convierte en una pasarela de arena invisible. Ya no hay nadie.
Los turistas se han marchado. Solo se ha quedado el viento y B habitando el hermoso bosque. Ser parte de la naturaleza es una tarea maravillosa. Caminamos docientos metros y tenemos el mar y mas alla, el mar. Miremos donde miremos, siempre esta el mar y a lo lejos, el faro y su suave luz. Los dias sucedian asi: Nos perdiamos en el bosque, corriamos hacia la playa, haciamos el amor en embarcaderos desiertos, visitabamos casas vacias, fotografiabamos el amanecer y los atardeceres, nos tirabamos en la arena toda para nosotros dos, comiamos pescado y no pensabamos en nada. Mientras alternabamos nuestro descanso entre la Mercedes modelo setenta y nueve y la casa. De la furgo a la cama rodeados de bosque, olor a bosque, a hierbas, a pino, pinazas, refugiandonos del mundo en nuestra realidad paralela color turqueza.
La furgoneta resulto ser fabulosa. Realmente de fabula. Tiene la misma edad que B y es alta y larga como el. Es el mejor Vans Driver que conoci en mi vida. Le queda de fabula. Por supuesto, tenia razon. Estaban hechos el uno para el otro. (Es la casa mas maravillosa donde vivi en mi vida) ¿Qué queria contar?
Que los proximos tres meses pasaron como un huracan endiablado que deja rastros, rostros ensangrentados y un desolado vacio.
Y ahí estabamos viviendo otra vez la pesadilla idilica que nos acompaña por los siglos de los siglos, Amen. Nada nuevo bajo el sol. Es fastidioso, cuatro meses despues, intentar recordarlo todo. Algo memorable para mencionar fue la mañana que nos cruzamos a Ibiza en busca de Hanna. Una border collie preciosa que adoptamos. De pelaje peluche blanco y negro y todo el amor para dar. Una perrita maravillosa que nos ilusionaba la vida y los dias felices transcurrian yendo en bicicleta con Hanna en el  carrito, sacarla a pasear, enseñarle a correr por la playa y criar a una verdadera cachorra ibizenca y asi nosotros podiamos darle tregua a nuestro ser, a nuestro ego y a nuestro mayor desafio de estar juntos. ¡Que hermosa era! ¡Hanna, Hannita, Hani Hani de mi alma! ¿Dónde estaras ahora? ¿Quién te dara de comer?
Entonces todo sucedió. El encierro se volvio insoportable. La falta de respeto gobernaba el ambiente y la locura se apodero nuevamente de estos dos seres ultraatomicos sencibles y dramaticos-tragicos hasta la medula. El probervio chino tiene razon: “Ten cuidado con lo que deseas” Pues mi sueño de vivir con B en esa casa del bosque se volvio mi peor pesadilla de todos los tiempos. Todo comenzo a darme asco. Literalmente asco. Veia cada ambiente de la casa (que tanto adoraba) como el sitio ideal para el crimen ferpecto. Llege a odiar esa casa con todo mi ser. Solo queria que se prenda fuego con B adentro y sus pateticas botellas.
Y asi fue, cuando el ultimo dia del año, me tome el palo, huyendo bruscamente hacia mi… y volvi a existir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vavaaaaaaaaaaaa

V dijo...

VAvooooooooooooooooo