27/7/10

El catamaran de Vincent


Luego de un par de días de adaptación, enseguida me siento como en casa otra vez. Soy más de aquí que de allí y eso que allí me he tirado unos seis meses. Soy mas del bosque y del mar, que de las ciudades y su punchi- punchi. Supongo que pasare un tiempo en esta hermosa casa a doscientos metros del mar y luego tendré que volver a decidir. Mi gran amigo Vincent me pasa a buscar en su Land Rover todo terreno llena de arena y colgamos mi bici como cada verano en la parte de atrás y bajamos al Sunsplash en busca de su flamante nuevo catamarán a vela. Vaya felicidad me produce que un barquito te este esperando aparcado delante de la orilla, a nuestros pies. Por primera vez en mi vida, me subo al catamarán sola con el, y la dirección del viento comienza a hacer su parte. Presas del viento, los dos desnudos y tirados sobre el barco nos vamos metiendo cada vez mas adentro rumbo al chiringuito Lucky, a unos seis kilómetros de costa supongo. El catamarán flamea con el viento y por momentos cuando el viento deja de soplar se detiene y es ahí cuando entro medio en pánico en el medio del mediterráneo, es la poca experiencia que tengo, esta claro. Me da mucha ansiedad estar detenidos en el mar, sin viento. Vincent me dice que no pasa nada baby, que hay que esperar que sople el viento, yo le digo que mejor que lo intente doblar y acercarse a cualquier orilla, me dice que no, que no se puede, que tiene que soplar el viento. ¡Ay! ¡Madre de dios! ¡Por que no tiene un motor! Intento tranquilizarme y calculo la distancia hasta la orilla, serán unos novecientos metros y cojo el chaleco salvavidas. Vincent me dice: ¿Que haces? Le digo que por las dudas, me dice, que tranquila baby que no pasa nada, que es normal detenerse. Me entra un ataque, quiero que sople el viento. A lo lejos pasa una lancha con dos personas, le digo a Vincent, que si le grito a los de la lancha y que nos vengan a rescatar, me dice que no, que tranquila, que he sido marinero de pequeño, que es normal detenerse y yo continúo con mi paranoia: ¿Y si se vuelca? ¿Y si volcamos? ¿Que onda? ¿Flotare con el chaleco salvavidas? No pasa nada baby, nos vendrán a rescatar si volcamos. Jajajjaj. Me entra mas paranoia imaginando el rescate. Vincent me dice que me calme, que me imagine que estoy follando con B, que me acueste y me relaje y tome sol. Janjajajajaj. Me río como histérica de los nervios hasta que lentamente el viento comienza a soplar, la vela flamea y nos dirigimos hacia el destino final y llegamos al Lucky de maravillas y dos amigas de Vincent italianas de Milano con tetas grandes nos esperan en la orilla y como dos príncipes nos tumbamos en la arena y bebemos mojitos. ¡Oh, my good! ¡Ha sido casi como un aterrizaje! Pero sana y salva me recuesto sobre tierra firme y disfruto de este mar turquesa…

25/7/10

Formentera

Al bajar del barco me espera la madre de B con un coche Nissan Micra Odyssey color verde mar que ha traído conduciendo desde Varsovia. Me dice que ha tardado tres días y que en el camino se ha encontrado con una pareja de polacos que le han hecho el viaje más agradable. Han pasado siete meses desde la última vez que nos vimos en Barcelona. Todo sigue igual en ella o peor que la última vez. El estar separada de su hijo por tanto tiempo la ha convertido en una mujer muy áspera e irritable con el resto del mundo. Es una mujer muy bella que en algún momento fue Miss Polonia, pero tiene un carácter muy difícil. Extremadamente duro. Inmediatamente al llegar a la casa del Km. 8.9, el cielo se cae encima de mí. El olor del bosque me produce una tristeza que me parte al medio y no puedo disimular las lagrimas que caen. En cada paso que doy al entrar todos los recuerdos se me vienen encima. Es como si B estuviese aquí. Cada color. Cada aroma del bosque, cada partícula del aire, es parte del. Todas las cosas que creamos el año pasado permanecen igual, en el mismo sitio. Los caracoles en las lámparas, la cortina de conchas de almejas, las velas, los cuadros con los nombres, las bicis colgadas del árbol, el cassette de Nina Simone dentro de una radio vieja, las telas; todo esta ahí, intacto esperando por nosotros, descansando entre las pinazas del generoso bosque. Amo esta casa, pero sin ti, intuyo que se convertirá nuevamente en una pesadilla. De momento debo pensar en mí y con el correr de los días, percibo que aparecerá una nueva idea. Día a día y paso a paso. Estoy muy cansada luego de tanto movimiento de viaje y solo quiero arrojarme en la cama que dormíamos e imaginarme y visualizar todas las situaciones posibles. Volver a ese pasado, exactamente al mes de julio pasado, y verte preparando el arroz con mejillones que tan exquisito te sale. Mirarte prendiendo velas por todos los rincones y apagando todas las luces. Verte desnudo caminando por el bosque. Cerrar los ojos y sentir tus manos alrededor de mi cintura. Cerrar muy fuerte los ojos y tocarte, oír tu voz, tu risa lejana y de momento conformarme con mis recuerdos, que son gloriosos y lo único que tengo de ti ahora mismo. Más tarde, le rezare al cielo y a nuestro mar, que mis recuerdos se hagan carne otra vez. Entre nosotros, nuevamente el mar de por medio. Mar nos junta, mar nos revuelve, mar nos separa. Como una gran ola que explota en su clímax, pronto volveremos a las orillas…

23/7/10

ATAME


Estoy en el aeropuerto de Madrid, luego de pasarme unos días un tanto raros en la ciudad castiza. Me acerco a la ventanilla de mi Vueling con destino a Ibiza y me informan sobre una huelga de controladores aéreos que durara unas cinco horas. Joder. Me cago en el aeropuerto de Barajas. Doy una vuelta por la nueva T4 y me siento a comer una rica ensaladita mientras espero y en el bar a mi lado se sientan dos chicas rubias tenidas con unos acentos un tanto anormales que no logro definir de entrada. Una de las rubias lleva puesta una camiseta de Bob Dylan pero apuesto el cielo que no tiene ni idea quien es. Es mas, en mi móvil suena Lay Lady Lay como ringtone y ella ni se da vuelta. O sea, no sabe que canta Bob, o sea, para que mierda te pones una camiseta de un extraño? Se siente cool con una cara de un hombre mayor en la camiseta. El show comienza cuando entre ellas se produce el siguiente dialogo. Deben tener veinticinco años o así. Rubia 1(la que parece mas pequeña) Rubia 2 (la de la camiseta de Bob)


Rubia 1: Es muy chevere llegar a la ciudad de Ibiiiiiza todas bronceadas por el sol.

Rubia 2: Obvio, es very soul llegar así

Rubia 1: Cuando estuve en Londres fue cooly

Rubia 2: Te acuerdas como se llamaba el aeropuerto?

Rubia 1: No, realmente no me interesan esas cosas.

Rubia 2. Se llamaba Heatrow. H. E. A. T. R.O. W

Rubia 1: Mi novio se ha quedado en Puerto Escondido.

Rubia 2: No importa. Tienes que pensar en ti y en los vestidos que vamos a ponernos estos días.

Rubia 1: solo estaremos tres días. Traje tres vestiditos.


Rubia 2: Hoy vamos a cenar al Pacha y ya nos quedamos allí all night.

Rubia 1: obviously

Me giro asombrada y creo que el dialogo es de mentira, pero no, ellas dejan su alma en cada oración. En fin, luego de cinco horas con las rubias de fondo, subo a mi vuelo y en cincuenta minutos estoy en Ibiza, la isla blanca. Es maravilloso ver Ibiza desde el aire y sentir tocar el mar cuando el avión esta por aterrizar planeando sobre el agua. Luego al bajar soy irremediablemente feliz. Los colores y olores me curan de todo el mal, aunque sea por unos días. Y luego lo de siempre, cojo el autobús hasta el puerto y el barco a Formentera, paraíso hallado hace algunos años en el cual pasare el resto de mi vida, al menos por temporadas. Paraíso al cual estoy obligada emocionalmente a volver. Atada a Formentera for ever. Atada a este sol. A estos azules. Al olor que me calma. A este mar que me devuelve felicidad en toneladas. Atada for ever…

21/7/10

Vivir Su Vida

Las despedidas siempre son amargas, pero esta vuelta no quiero ser dramática por excelencia y hago una fuerza tremenda por contener las lagrimas cuando abrazo a mi nona de ochenta y ocho años, lo mismo cuando abrazo a mis padres en el aeropuerto y lo mismo, cuando acaricio a mi perro. Y por primera vez en años, lo logro, apenas se me caen algunas y las intento disimular, por que sino entro en una locura ordinaria y me muero por dentro al dejar a los seres que amo e intento no pensar en esto de separarse de los cuerpos de los otros, del amor que me generan. Intento ser fuerte y practica y me digo a mi misma, coño; a vivir tu vida. Vivir su vida. Una peli de Godard que me ha gustado mucho aquellos años cuando me la pasaba viendo todo el cine de la Novelle vague posible y me deleitaba con el romanticismo francés. Y en estos años de mucha novelle personal me subo a un avión con destino a Madrid que me devolverá a algún paraíso futuro. Hago una apuesta por el futuro, cuando se con puño y letra que el futuro no es mas que una ilusión. De todas formas aquí estoy, cruzando el océano por vigésima vez o algo así. Y las esperanzas son muchas y los sueños se multiplican y las lamparitas de mi mente están prendidas, pese a todo el tsunami de emociones que he vivido los últimos días. Y quizá luego todo se convierta en una mera ilusión, pero de todas formas, quiero y necesito vivir la aventura, el sin rumbo o el rumbo errado; el camino que venga. Esta vez no iré a tu piso de Riera Blanca, porque este no existe mas, ni tampoco iré a buscarte a ningún sitio, por que de momento Asia me queda lejos. Entonces me conformo con el presente y me paso unos días en un Madrid que destila sudor y sol a rabiar y la temperatura sube hacia los cuarenta grados y todo en mi cambia. Del invierno más duro paso en doce horas a un verano infernal y odioso donde lo único que se puede hacer es quedarse debajo del aire acondicionado hasta las once de la noche ya que la luz ilumina hasta las diez. Y me encuentro con una amiga y paso unos días en una urbanización en un hotel entrando en el coche por el parking y diciendo en recepción que soy la profesora de ingles que viene a darle clases a la huésped. Y así me paso tres días camuflada en un hotel riéndome a carcajadas y sonándome los mocos, supongo que de tanta lagrima que me he tragado.

5/7/10

Esperando Nacer

Aquí estoy malherida hasta los huesos. Desahuciada como perro en busca de su amo. Aturdida y sin paz. Atormentada a causa del destiempo, desencuentro, tiempo suplente. Aquí estoy sin aire refugiada en la caída sin ti. Pero se han ido mi vida. Se han ido los días felices. Y así me quede, sin aire, como una extraña, en un vacío huérfano. Buscando tus brazos en mis sueños. Llorando delante de tus fotografías que beso por las noches. Y no he aprendido nada. Y tu presencia es ausencia. Y tu ausencia es presencia. Y ni se me ocurre como llenar el vacío. La incertidumbre es mi hermana, me ama. La incertidumbre se ha apoderado de nosotros. De tu y de mi. ¿Sobreviremos a dos océanos de por medio? ¿En que mares te bañaras amor? Sueño que te beso y despierto con los labios mojados y el gusto de tu saliva en mi lengua. Te beso. Te abrazo. Te amo. Te pierdo. Quiero tocarte y no te tengo. Sufro la desaparición de tu cuerpo. Es tan corto el amor y tan largo el olvido. Pero no hay olvido posible. No existe el olvido a tu lado. Y miro los mapas del mundo y trazo líneas imaginarias y aparecen los otros océanos, los que de momento, no hemos visto nunca. El índico y el mar de Andamán, las fronteras con Laos y Camboya. Y mientras yo escribo estas líneas, tú estarás armando la mochila con pocas cosas y disfrutando de las últimas horas en el viejo continente. Y yo aquí, en America todavía, esperando nacer. Aun no puedo creer que te marches a Asia. No me entra en la cabeza. No quiero que me entre por que mi posesión es demasiado grande y no puedo disfrutar de tu felicidad si esta no esta asociada a la mía. Soy egoísta y posesiva y me hace daño imaginarte en la playa de Koh Tao disfrutando de la belleza y naturaleza rodeado de almas nómadas. Me hace mucho daño imaginarte bailando en las “Full Moon party” conociendo a viajeros de todo el planeta. ¡Dios que daño tan grande! Y a ti que tanto te gusta la luna pronto la tendrás a tus pies y se te acercara a la cara y te saludara: ¿Qué dices Boris? ¿Por qué has llegado hasta aquí? Y tu le contestaras: Pues no se luna… necesito cambiar de aire. Y en cuanto a mí, y con más razón que nunca, miles de fantasías me atormentaran. Ya no podré controlar tus brazos ni saber si hay otros que te abrazan y si tendrás una novia tai morena de ojos rasgados o follaras en los wc por 20 Baths. Y no me alcanza que me digas que pronto podré llegar hasta allí y encontrarme contigo. ¡Que dolor me causa la libertad en este momento! Odio tu libertad porque no se amar sin poseerte. La libertad es una cárcel con las puertas abiertas, con las puertas abiertas de par en par, y yo estoy en ella. Pero en mi propia cárcel.

Son las cuatro de la mañana. No puedo pegar un ojo. Solo pienso en ti y en tu exótico viaje y en lo que quedara de nosotros después del. Ya vez. Quiero irme contigo. Pero quizá mi destino sea otro.