31/8/10

El mar y yo


Estuve casi veinte días cuidando a un niño aquí en Formentera por las noches. Vaya niño y vaya padres. Tuve que soportar a un maleducado gritón que pedía bocatas a cada hora y se bebía todos los sumos y coca colas que encontraba. Luego jugaba con los gatos y los revoleaba por el aire y luego chillaba con Bob Esponja en la tele a toda hostia. Mas tarde los gatos (tres) (madre e hijos) se paseaban por toda la casa haciendo todo tipo de ruidos y se ponían a jugar con una pelotita durante la noche. En fin, hacer trabajos de temporada aquí en la isla, cuesta mucho trabajo. Realmente uno tiene que olvidarse de todo y pensar en el objetivo vil metal. He aprendido mucho con este niño. Se lo que no quiero para mi hija.

La tierra gira y voy matando al tiempo. Es un presente que disfruto pero no en toda su totalidad. Es un presente que disfruto pero espero el mañana. Aunque se que el mañana no existe. El mañana es ilusión pero por suerte esta la luna aquí y es mas grande que mi conciencia y sigue saliendo sin ti. Ella pese a todo aunque vaya cambiando de forma sigue saliendo cada noche. La luna no saldrá mas el día que te deje de amar. El día que te deje de amar explotara el sol. Explotara la tierra y las estrellas se apagaran. Dicen que las estrellas están apagadas hace rato. Que mirarlas es un engaño. Una ilusión óptica. Que ni siquiera existen y la tierra sigue girando. ¿Hacia donde va? ¿Hacia que? ¿La tierra gira hacia nosotros dos? ¿O esta en contra de nosotros dos? ¿Nos conoce? ¿Nos distingue del resto? ¿Qué somos para ella? ¿Existimos para ella? ¿Habrá alguna conciencia universal? ¿El universo tiene conciencia? Si se le piden deseos al universo. ¿Este los escucha? ¿Tiene sentido hablarle a la mismísima nada imaginando una fuerza superior que oye a los humanos? ¿Hay alguien que nos oye? En fin. Nadie puede responder a las preguntas de este infierno. Nunca nadie tendrá las respuestas. Al menos quiero creer que el universo me oye. Por eso le pido cosas. Como también le pido deseos al mar. A la fuerza del mar que es incontrolable como lo soy yo cuando quiero. Cuando lo necesito. Cuando me descontrolo. Me gusta sentarme sobre la arena sola de cara al mar e imaginarme lo que vendrá. Mirar hacia el infinito y desdibujar la línea del horizonte con mi pensamiento. Me gusta mirar el mar. Me gusta el mar. Me gustas tú. Tú y el mar. El mar y tú. El color del mar. El color del mal. Tus ojos del color del mal. Mi mar del color de tus ojos. Las olas que te acercan. Las olas que te alejan. El viento que hace lo que quiere con ellas. Como tu conmigo. Tú eres mi viento. Y yo soy el fuego. Por eso me apagas y me vuelves a encender. Me gusta sentarme desnuda frente al mar y ver tu preciosa cara que pronto volveré a tocar…

2 comentarios:

Juan Castellanos dijo...

hufffffffffffff que nota ..
me encanta ..

V dijo...

Gracias Juan!