30/8/10

Raices





Estoy leyendo un libro donde una mujer catalana abandona a su hija y a su marido para escaparse con otro hombre a Marsella. La historia con este otro dura apenas una semana y al volver ya no puede recuperar a su marido ni tampoco a su hija. La mujer comienza a vagar por las calles mientras se emborracha cada día y solo tiene tiempo para pensar en el hombre de Marsella con el que apenas paso una semana en toda su vida. A su vuelta del viaje, pasa meses enteros durmiendo en las plazas y en la calle solamente pensando en el. Ya no le importa la vida que había tenido anteriormente con su marido ni su hija. Solo puede pensar en este hombre de Marsella hasta acabar ingresada en un psiquiátrico. Me pregunto yo que tipo de resistencia emocional debo tener para seguir aun cuerda. Digamos que hace más de cinco años que vengo pensando y pensando y pensando en B. Estoy loca de amor y gracias a escribirlo y canalizarlo aun no me han encerrado. No se. En un punto admiro mi capacidad de empeño. Es único e imparable sin igual en el mundo entero. Hay cosas que uno sabe o intuye. Y yo creo, que aunque la vida nos separe momentáneamente, nuestra pasión es indestructible y no hay con que darle. Ya me dirán que pasa cuando dos cuerpos se prenden fuego y es imposible apagarlos.



Todo el resto es placebo para nuestros ojos. Todo lo demás, fuera de nuestros cuerpos, es insignificante. Y yo soy tan romántica que me destruyo a mi misma por no poder alcanzar el absoluto y el absoluto es algo que yo invente en esta relación imperiosa. Hace tiempo que he construido las raíces de esta historia y ellas están tan sólidas que esperaran por nosotros el tiempo que sea necesario. ¡Se que vas a volver! A las diez de la mañana me cruzo a Ibiza en el ferry. Voy por fuera esperando que las gotas del mar me den por toda la cara para despabilarme de todo este amor que no siento en este amor. Al llegar me espera mi amiga Angels que no veo hace casi dos años desde que se ha ido a vivir a Berlín intentando olvidar. ¡Y lo ha conseguido! Ni bien bajo del barco la veo en la calle conduciendo una cuatro por cuatro que le ha dejado su amigo José para buscarme. ¡Que divertido las dos en un coche! Y ahí vamos por la carretera de arriba para abajo recordando los viejos tiempos en Barcelona cuando entrábamos a los sex shops a robar alguna tontería y nos liábamos con tíos en los bares. Y ahí vamos por San Charles y Santa Eularia hasta la cala de Pou De LLeo y nos desnudamos y nadamos un rato y luego como dos almas inquietas nos vamos para Es Canar y a la cala Martina y luego entramos a un super y robamos una horchata de Valencia y nos divertimos como dos adolescentes sin igual. Luego pasamos por una casa de campo en Can Furnet y nos marchamos a Talamanca y pasamos un día al sol lleno de recuerdos del pasado tiradas en la playa mirando el cielo y a los aviones pasar y contándonos nuestras obsesiones mientras que ella me pinta el cuerpo con unas pinturas que trajo de Berlín. Y por cierto, si están en Berlín, vayan a ver sus exposiciones por que es la pintora más intensa y genial que conocí y dentro de poco venderá todos sus cuadros y nos marcharemos a Nueva York a morirnos de asco.


http://www.angelslefou.com/

1 comentario:

Unknown dijo...

5 años pensando en B, yo estoy en un periodo de adicción hace 9 meses y no se con que medicación más darme jaja