Romero y Kavafis

Me hipnotiza el olor a romero en Formentera. Es inmejorable. Me gusta husmearlo luego de dos o tres días de pillarlo del bosque. Inspirarlo. Guardármelo entre la ropa. Decorar la bici. Tenerlo siempre cerca. Es un frescor como de eucaliptos único que se me mete por los poros, me eleva el ánimo instintivamente y me conecta con la vida. Las hierbas ibicencas huelen un poco a romero. Creo que lo llevan en sus componentes. Si estoy depress huelo un poco de romero y no existe terapeuta como rival. Doesn't matter what: Amo el romero. Es la 01:54 nit. Estoy muy cansada, pero no tengo sueño. Tengo un romero a mi lado. En la cama conmigo. Cada día me ilustro más por aquí. Casi sin quererlo he aprendido el significado de “Es Codol Foradat”. Es muy significativa esta palabra que me cuesta mucho pronunciar. Alguna vez he dormido en la casa más maravillosa de Es Codol Foradat, Mitjorn y he soñado tanto a tu lado amor mío. Hoy han pasado 3 años de aquellas noches y aun sueño con lo mismo. Tan cerca- Tan lejos. Pero hasta cuando? Cuando voy a decidirme? Aun no puedo. Tengo mucho que hacer por aquí antes de volver a ti. No se de donde ha salido esta pasividad. Es la primera vez en tantos años que me quedo en silencio. Silencio que no es silencio. Hoy mi corazón se aturde en silencio por los gritos del amor. Silencio…
Quiero follar con Vincent Gallo.

Dijiste: "Iré a otra ciudad, iré a otro mar. Otra ciudad ha de hallarse mejor que ésta. Todo esfuerzo mío es una condena escrita; y está mi corazón - como un cadáver - sepultado. Mi espíritu, hasta cuándo permanecerá en este marasmo? Donde mis ojos vuelva, donde quiera que mire oscuras ruinas de mi vida veo aquí, donde tantos años pasé y destruí y perdí .Nuevas tierras no hallarás, no hallarás otros mares. La ciudad te seguirá. Vagaráspor las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo y en estas mismas casas encanecerás. Siempre llegarás a esta ciudad. Para otro lugar -no esperes- no hay barco para ti, no hay camino. Así como tu vida la arruinaste aquí en este rincón pequeño, en toda tierra la destruiste.
Gracias Kavafis